Dadaísmo, tal y como lo dice al principio el libro de
Patrick Waldberg, en la parte de “Dada la función del rechazo”, ironía,
simulación, sarcasmo, doble sentido y formas de provocación intelectuales, son
las características principales que circulan en esta corriente literaria, intelectual
llamada Dadaísmo.
Sin embargo para que este movimiento naciera tuvo que pasar
por distintas etapas, las cuales iban desde las bohemias en algunos centros en
los que se reunían las personas para contar sus poemas y sus más célebres
pensamientos, pero no fue hasta 1916, que en un café-concierto de Zurich,
Suiza, nace el dadaísmo.
El Dadaísmo fue impulsado por Hugo Ball, y después apoyado
por otras personalidades como: Tristan Tzara, Philippe Soupault, Paul Chardourne,
entre otras que hicieron de este movimiento una forma de expresarse ante las adversidades
de la clase burguesa.
Tal vez la vida de este movimiento fue efímera, pues solo
alcanzó a durar unos cuatro años, pero actualmente ha perdurado en mente de
muchas personas que siguen los ejemplos y los pasos de los grandes maestros dadaístas
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